El astronauta olvidado
32 horas haciendo el aguante

Fueron 32 horas que tuvo que mantener la nave en órbita, aquel día de julio de 1969, sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin realizaban el primer alunizaje de la historia y él estoico experimentaba la soledad absoluta, que solo los seres elegidos experimentan, la del misterio y la incertidumbre de lo desconocido, la paradoja es que mientras el no sabía demasiado lo que pasaba allá abajo , o arriba según como se mire, el mundo entero lo veía por TV.
Alrededor de la Luna, en el módulo de mando Columbia de la misión Apolo 11aquel 20 de julio nacería una leyenda eterna, la de Michael Collins,
El pionero del espacio que dejó de existir en las últimas horas, jamás pisó la luna, pero fé pieza fundamental para que una de las hazañas humanas más importantes de todos los tiempos, se consumara.
“Cuando miramos la Luna era una esfera increíble (…) Pero pese a lo magnífica e impresionante que era, no era nada en comparación con lo que se veía por la otra ventana”, dijo en referencia a nuestro planeta.