Feliz día Maestras/os
Recuerdos de una Maestra Inolvidable en la Escuela 66
En un reciente programa de El Cocodrilo no es Verde, en Radio Carmelo, María Luisa, una oyente que asistió a la Escuela 66 de Víboras y Vacas, compartió una emotiva historia sobre sus años escolares y el profundo impacto que tuvieron sus maestras en su vida.
Este artículo recoge sus recuerdos, destacando la importancia de la educación en entornos rurales y el legado de esas figuras inspiradoras.
El Amor por las Maestras: Margot Manzur y Chichí Calcaterra
María Luisa rememora con especial cariño a Margot Mon Sur, su maestra de 5º y 6º grado, a quien describe como una persona suave, comprensiva y cariñosa. Tal es el impacto que dejó en ella que aún conserva una carta que Margot le escribió hace más de 70 años. Aunque con el tiempo la carta se ha puesto amarilla, María Luisa la lee de vez en cuando y se emociona al recordar las palabras amables que su maestra le dedicaba.
Además de Margot, Chichí Calcaterra, otra maestra de la escuela, también fue una figura importante en su vida. Ambas maestras se quedaban en el campo durante la semana, llegando los lunes y regresando a casa los viernes, lo que generaba un fuerte vínculo con los alumnos, quienes las veían no solo como educadoras, sino también como amigas.
Momentos Inolvidables en la Escuela 66
María Luisa recuerda cómo durante los recreos las maestras le pedían que las peinara, algo que le encantaba hacer y que alegraba mucho a Margot y Chichí. Estos pequeños momentos de complicidad fueron parte esencial de su relación con ellas, y aunque María Luisa no está segura de si fue una buena alumna, está convencida de que fue muy querida por sus maestras.
Además, compartió anécdotas curiosas, como la historia de los “palos de la red” que permanecían en pie gracias a la intervención de un primo suyo que gustaba a una de las maestras. Estos detalles, aunque aparentemente triviales, formaron parte de la atmósfera única que se vivía en esa escuela rural.
El Encuentro
Después de muchos años, María Luisa se encontró con Margot , un encuentro que fue emotivo para ambas.
Aunque nunca más volvieron a verse y Margot ya ha fallecido, los recuerdos siguen vivos en la memoria de María Luisa, quien nunca olvida a sus maestras ni los momentos compartidos en la Escuela 66.
La historia de la Escuela 66 es también la historia de la familia de María Luisa, ya que un familiar fue quien donó el terreno en el que se construyó la escuela.
La institución lleva más de 100 años funcionando, y para María Luisa, es un símbolo de la dedicación y esfuerzo de generaciones pasadas.
Las historias de María Luisa nos recuerdan la importancia de las figuras docentes en nuestras vidas y cómo los momentos compartidos en la infancia pueden tener un impacto duradero. La Escuela 66, con sus más de 100 años de historia, sigue siendo un símbolo de comunidad, esfuerzo y amor por la enseñanza.
¿Tienes alguna historia parecida? ¡Compártela con nosotros y sigue el legado de quienes nos marcaron para siempre!
Nota con María Luisa oyente del programa
