Un liceo, una identidad
Victoria Méndez, estudiante del Liceo Rural de Conchillas, representó junto a Isabella Machado a su institución en un encuentro departamental en el Liceo Armand Ugón de Colonia Valdense.
Su testimonio revela el orgullo, el compromiso y la identidad que se vive en este liceo único en el departamento.
“Sinceramente, para mí es un orgullo representar al Liceo Rural de Conchillas, que cabe recalcar es el único liceo rural del departamento”,
comienza diciendo Victoria Méndez, estudiante de sexto año CBH (medicina), con una firme convicción.
Su voz no solo representa a su generación, sino también a una comunidad educativa que ha sabido posicionarse como referente de compromiso y participación.
Méndez, junto a su compañera Isabella Machado, participó recientemente en una instancia de intercambio en el Liceo Armand Ugón de Colonia Valdense.
Allí, como delegadas estudiantiles, expusieron las ideas que su centro había debatido a partir de dos preguntas fundamentales: ¿Qué liceo queremos? ¿Qué educación queremos?
Representar y ser escuchados
La dinámica consistió en reunir dos delegados por institución para expresar las inquietudes y propuestas del estudiantado.
“Es un trabajo muy lindo porque trabajás con otros estudiantes, ves otras realidades de otros liceos, y también es una forma de darle voz al liceo y a las ideas de los estudiantes, que son muy buenas y que aportan también para la educación del día de mañana”, señaló Victoria, valorando el intercambio entre pares.
Desde la experiencia de su propio liceo, Victoria destaca el valor de una comunidad educativa pequeña y cohesionada:
“Al ser un liceo chico, nos conocemos y es muy fácil compartir ideas, entender problemas y también buscar soluciones. Los profesores también aportan mucho, llegan y quedan encantados con cómo se maneja el liceo”.
Un sentido de pertenencia profundo
El Liceo Rural de Conchillas no solo forma estudiantes, sino también personas con fuerte arraigo territorial. Victoria lo explica con claridad:
“Mi idea no es alejarme nunca del lugar de donde vengo. Siempre estar presente, porque es como parte de mí y no quiero que se pierda esa parte de mi esencia”.
Una juventud que se proyecta
Ya el año pasado, el liceo recibió el Premio Nacional de Medio Ambiente, un logro que reafirma su compromiso con el entorno y su comunidad.
Esa “mística”, parece ser un sello distintivo de la generación actual.
Finalmente, Victoria compartió su proyección profesional: estudiar cosmetología médica y aportar desde allí al pueblo. Porque, como concluye con orgullo:
“Nosotros como estudiantes vemos y vivimos el liceo, y tenemos mucho para decir y aportar. Y en cada oportunidad, tratamos de hacerlo con responsabilidad y con cariño por nuestro lugar”.
Mirá la nota aqui y suscribete a nuestro canal de Youtube
