La Incertidumbre

El no saber que pasará mañana en un mundo sacudido por la pandemia y sus consecuencias…

Veníamos de la perfecta respuesta para cada pregunta, si llevar paraguas o no porque a la tarde llovía, si vender esto de esta manera o de otra según el público que segmentamos en un proceso mecanizado en el que se ha transformado el e commerce que llegó para quedarse, en programar un viaje para tal o para cual lugar para dentro de un tiempo programado, descontando que ibamos a tener el dinero, la salud y que el lugar iba a existir como tal con sus servicios y sus inamovibles intactos, aunque el viaje fuera para dentro de un par de años.

Descontabamos por cierto también que los aviones y las fronteras iban a estar abiertos/as.

Y de repente un sacudón y todo patas para arriba, y lo sanitario se empeora con lo económico y el humano se enfrenta a la fragilidad de su condición, de ser una pequeña poción de luz que tiene la obligac ión de mantener la llama prendida de su humanidad, que no puede olviidara , ni desdeñarla ni ningunearla.

Y de repente los temas que tanto nos enfervorizaban, ni nos tocan y las necesidades pasan a ser otras, porque la vida y lo humano están por encima de todo.

Y la incertidumbre ahí, como una comezón, como un Pepe Grillo de la concincia como una oportunidad para replantearlo todo.