Pasión por el Teatro

El teatro uruguayo tiene en Daniel Salomone González a uno de sus exponentes más prolíficos y versátiles. Dramaturgo, actor y director, ha construido una obra que se destaca tanto por su profundidad como por su accesibilidad para los intérpretes.

En una reciente conversación con 21 más 1, Salomone compartió su proceso creativo, sus influencias y su mirada sobre el teatro en Uruguay.

El proceso creativo: de la idea al escenario

Salomone describe su escritura como un ejercicio de prueba y error.

Sus obras nacen de ideas espontáneas que plasma rápidamente, pero luego atraviesan un proceso de revisión minuciosa que puede extenderse durante meses.

Un sello distintivo de su dramaturgia es la importancia que le otorga al final de la obra:

“El final es lo último que se lleva el espectador. Si es muy rebuscado o débil, puede arruinar la experiencia. Lo pienso y lo digiero muchísimo antes de darlo por terminado.”

Además, su formación como actor influye en su manera de escribir. Según explica, sus textos están diseñados para que los actores disfruten interpretándolos, incluso en roles secundarios.

“Hasta el personaje más pequeño, como el ‘árbol cuatro’, debe tener algo que lo haga memorable para quien lo encarne.”

Un amor por el teatro que nació en la adolescencia

El vínculo de Salomone con el teatro comenzó en su adolescencia en Florida. Ingresó a un taller literario con la intención de escribir poesía, pero terminó adaptando una obra para adolescentes y luego subiéndose al escenario como actor.

“Empecé en un grupo teatral a los 16 años…. encontré el amor por la dramaturgia.”

Desde entonces, su carrera lo llevó a Montevideo, donde desde 2001 se dedica de lleno al teatro, combinando la escritura con la actuación y la dirección.

El teatro en Uruguay: desafíos y oportunidades

Consultado sobre la posibilidad de vivir del teatro en Uruguay, Salomone admite que es difícil, pero no imposible.

Destaca la importancia del esfuerzo y la diversificación de actividades, ya que los actores suelen complementar su trabajo en teatro con cine, televisión o actividades de extensión cultural.

Uno de los problemas que señala es la desproporción entre la cantidad de actores y la de espectadores en el país.

Aun así, destaca el crecimiento del teatro en el interior y el valor de generar espectáculos que puedan adaptarse a diferentes espacios.

“Mis obras están pensadas para ser representadas en cualquier lugar. Si un grupo quiere hacerlas en Montevideo, Florida o Artigas, no necesita una gran escenografía para que funcionen.”

Del teatro al cine: un amor no concretado

Si bien su carrera se consolidó en el teatro, Salomone nos cuenta que otra de sus pasiónes es el cine.

De hecho, se propuso ver todas las películas ganadoras del Oscar desde 1928 y cumplió su objetivo.

“Me encanta el cine más que el teatro, pero hacer cine en Uruguay es mucho más difícil. La vida me llevó por el camino del teatro y lo disfruto muchísimo.”

Obras en cartel y próximos proyectos

Actualmente, varias de sus obras están en escena en distintos puntos del país.

En Montevideo, se presentan en el Castillo Pittamiglio, un espacio emblemático que alberga varias de sus creaciones en formato rotativo.

También destaca la reposición de Siete Pecados Salvajes con Oráculo Teatro y la circulación de Las Novias de Freud y La Servidumbre en el interior.

Salomone concluye la entrevista con un deseo: que el teatro uruguayo sea cada vez más valorado y promovido, tanto por el público como por las instituciones culturales.

“Sería hermoso que la gente dijera ‘vamos al teatro’ con la misma naturalidad con la que dice ‘vamos al cine’. Y que el Estado apoye más la cultura nacional.”

Para conocer más sobre su trayectoria y sus obras, se puede visitar su perfil en Dramaturgia Uruguaya.

Dejamos enlace al IG donde podrás conocer sus actividades

Palabra FrágilMirá la nota completa y suscribete a nuestro canal de Youtube